Casi todos los fumadores tienen el mismo propósito en fin de
año: Dejar de fumar.
Algunos lo consiguen, otros lo intentan pero no son capaces
en el primer intento y, otros,
simplemente ni lo intentan.
simplemente ni lo intentan.
Lo primero que debe hacer cualquier fumador que dice tener
este propósito, es hacerse a sí mismo la siguiente pregunta:
¿Lo vas a intentar en las próximas semanas?
Si tu respuesta es NO, vuelve a leer este post dentro de un
mes y vuelve a realizarte la pregunta. Debes estar seguro de querer dejar de
fumar y estar realmente motivado para ello. Durante este proceso recuerda que
nuestro objetivo es que no tengas que planteártelo cuando empieces a necesitar
inhaladores para respirar mejor o tengas una angina de pecho.
Si tu respuesta ha sido SI:
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Una vez tomada la decisión más importante, una
decisión que te recuerdo, te hará ganar años de vida, debemos poner fecha a
nuestra cesación. Lo llamaremos día D.
Por ejemplo, en 2 semanas quiero dejar de
fumar.
¿Por qué en dos semanas? Es importante
saber elegir bien la fecha. Es recomendable que comencemos un día sin mucho
estrés, fin de semana, días libre o incluso vacaciones. Se trata de buscar el
mejor día para dejar de fumar y eso, sólo puedes saberlo tú.
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Ahora que nuestra motivación es máxima, es hora
de elaborar una lista de pros de dejar de fumar. ¿Por qué quiero dejar de
fumar? Ejemplo:
o
Porque he tenido un susto, una angina de pecho y
quiero empezar a cuidarme.
o
Acabo de ser abuelo y quiero compartir el máximo
número de años con mi nieto/nietos.
Dad rienda suelta a la
imaginación, ¡Hasta nuestra piel se verá mucho más bonita y menos envejecida!
Lo mires por donde lo mires, todo son beneficios. ¡Apúntalos todos y no te
dejes ninguno!
-
Señalada la fecha en el calendario, es
recomendable elaborar un diario de los cigarrillos que tomamos a lo largo del
día. Por ejemplo:
7:00 AM: Primer cigarrillo. Me
levanto, preparo café y me fumo un cigarrillo.
12:30 AM: Segundo cigarrillo.
Salgo a tomar café con los compañeros de trabajo. Como los demás son fumadores,
aprovechamos para salir fuera a fumar un cigarrillo.
14:00 PM: Tercer cigarrillo.
Tengo reunión con el jefe y me pongo nervioso. Fumo para calmar la ansiedad.
Una vez terminados los deberes,
evaluad la situación. Los cigarrillos que fumas a lo largo del día están todos
relacionados con actividades rutinarias. No es el hábito de fumar, si no el
hábito de hacer actividades que te recuerdan que vas a fumar un cigarrillo. ¿Y
si en vez de salir con los compañeros de trabajo bajas a la máquina a por un
delicioso té y haces una llamada a algún amigo o familiar? ¡También puedes
mirar los últimos videos del whatsapp! ¿Y si te quedas con tus compañeros y te
tomas un chicle de nicotina? En entornos sociales, es importante poner en
práctica una actitud asertiva: SABER DECIR QUE NO NOS APETECE.
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Otro factor importante y determinante es hablar
previamente con familiares, amigos y compañeros de trabajo. Debes apoyarte en
tu gente. Comentándoselo, evitarás situaciones difíciles y ellos evitaran fumar
u ofrecerte cigarrillos irrechazables. Házselo saber al mundo y díselo con la
boca grande: ESTOY DEJANDO DE FUMAR.
¿Ya has hecho algún intento antes
sin conseguirlo? Tranquilo. Errar forma parte del proceso de cesación. No lo
tomemos como una derrota, si no como una lección en nuestro camino. Preguntante
qué pudo fallar: ¿No pudiste con el “mono”? ¿Cambió tu situación personal y
esta propició que volvieras a fumar? ¿Crees que no utilizaste el tratamiento
adecuado? Tú te conoces mejor que nadie y debes ser tú quien responda a las
preguntas. Valora y reflexiona tu respuesta y recuerda DE LOS ERRORES SE
APRENDE.
¿Es la primera vez que vas a
estar sin fumar? Debes entender que caer en la tentación es parte del camino y
que una recaída no significa una derrota. Para avanzar hay que equivocarse y la
única manera de no volver a caer es equivocándose antes. Ármate de fuerzas y
adelante. Vas a conseguirlo.
¿Crees que tienes mucha adicción
a la nicotina y crees que necesitas ayuda para dejarlo? No te preocupes.
Si tienes una dependencia
moderada o fuerte, podemos aumentar tus probabilidades de éxito incluyendo
algún tratamiento, incluso varios a la vez. Es cuestión de hablar y evaluar qué
es lo mejor en tu caso.
¿Te preocupa engordar, el estado
de ansiedad y la irritabilidad? Es cierto, la media se encuentra entre 4-6
kilos más una vez han dejado de fumar. Pero que no cunda el pánico, nunca
podemos prometer que no engordarás, pero si podemos ayudarte con un tratamiento
específico que te ayude a calmar el apetito y la ansiedad por comer. Es
importante que no sustituyas el cigarrillo por comida. (Ej. No debemos
premiarlos la ausencia de un cigarrillo con la ingesta de un bombón). Aprende a
distraerte y a invertir tu tiempo en aquellas cosas que siempre quisiste y
aprovecha que te estás cuidando para aumentar la cantidad de verduras y
disminuir la cantidad de fritos y empanados en la dieta. Si lo que te preocupa
es la ansiedad, tranquilo. También podemos personalizar el tratamiento para
intentar paliar este tipo de síntomas. En la mayor parte de los casos se
encuentra asociado a no fumar cierto cigarrillo. Distráete, mira el reloj hasta
que pasen 5 minutos, prepara la ropa de mañana o haz uso de los chicles o
comprimidos de nicotina.
¿Has oído hablar de tratamientos
y no sabes para qué sirven y cómo funcionan? Actualmente en el mercado tenemos
varias alternativas, las cuales vamos a dividirlas en dos:
-
Los derivados nicotínicos: Harán de sustituto al
tabaco. Nos darán la dosis de nicotina suficiente para calmar las ganas de
fumar. Tenemos un efecto similar en nuestro organismo librándonos de
alquitranes y otros productos químicos que van directos a nuestros pulmones.
Los tenemos en forma de parches, chicles y comprimidos para chupar. Los parches
los utilizaremos como sostén a lo largo de todo el día y los chicles y
comprimidos como sustento en situaciones específicas.
-
Los no derivados nicotínicos: Y aquí incluimos
la famosa pastilla para dejar de fumar: La Vanericlina (Champix). Se trata de un
medicamento que por un lado quita las ganas de fumar y por otro, nos ayuda a
evitar los síntomas que aparecen los primeros días debido a la abstinencia a la
nicotina, un cuadro muy normal. Esta pastilla, en principio sólo estaría
contraindicada durante el embarazo, atendiendo siempre a situaciones
especiales. Debe pautarla siempre un médico y nos permite fumar durante la
primera semana. El tratamiento suele durar de 8 a 12 semanas, tras consejo
facultativo y la tomaremos siempre con el estómago lleno para evitar molestias
gástricas.
Otro medicamento que debemos mencionar en
este grupo es el bupropion. Un antidepresivo que a concentraciones mayores, ha
aumentado las tasas de éxito de forma significativa. Este fármaco, podría estar
contraindicado en algunos pacientes. También requiere receta médica.
¿Estás embarazada y crees que necesitas ayuda para dejar de
fumar? Tranquila, puedes hacer uso de parches, chicles o comprimidos, siempre y
cuando lo supervise un médico.
¿Eres diabético y no sabes cómo afectarán estos cambios? El
simple hecho de dejar de fumar modifica el metabolismo y con ello el
metabolismo del azúcar. Tanto si padeces Diabetes Mellitus tipo I como el II,
debes acudir al médico para que ajuste la dosis de insulina o de antidiabéticos
orales.
Estos son unos primeros consejos que os doy para dejar de
fumar y que he aprendido en este curso último tan completo. Por supuesto,
recordad que os resuelvo cualquier duda, y para ello podéis dejar comentario en
cualquiera de las redes sociales o incluso, mandarme un e-mail:
En los próximos blogs, hablaremos más sobre este tipo de
estrategias.
Olga Orantes. Farmacéutica. Colegiado nº 21.209
Bibliografía: Curso “Abordaje de la cesación tabáquica en
Oficina de Farmacia” patrocinado por PFIZER laboratorios.
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